Cuando los novios son entregados por sus padres al altar, éstos deben asumir que es el momento de desprenderse de las familias de origen para formar una nueva. Es decir, deben renunciar a las ganancias secundarias de ser hijos e integrar un nuevo sistema que incluye a uno mismo y al nuevo compañero.
Cambiar tus antiguos mecanismos para brindar disponibilidad física y emocional a tu pareja. Pero todo desprendimiento es doloroso, sobre todo si se trata de relaciones emocionales con las cuales crecimos. Así que es normal que se sientan deprimidos en este proceso en el cual deben de moverse de una etapa a otra que es desconocida. En esta etapa se mueven dos procesos, uno que va en favor del desprendimiento; y otro que tiende a regresar a una etapa anterior.
Al sentir un mundo nuevo y diferente, la pareja suele sentirse imposibilitada para entregarse completamente el uno con el otro. ¿Y cómo no sentirse deprimido si no se tiene la menor idea de lo que es ser un esposo? Se requiere de un gran valor para identificar las propias necesidades en beneficio de una relación que apenas comienza.
¿Cómo comenzar la siguiente etapa?
Formar una alianza de pareja
Ayuda mutua para aprender los roles de pareja.
Dividir e intercambiar roles de casa.
Ofrecer seguridad, consideración y cuidados al compañero.
Compartir intereses en común.
Aceptar y tolerar las regresiones no patológicas del compañero (p.e. momentos de tristeza y nostalgia).
No responsabilizar a tu pareja de “mi depresión” o de problemas emocionales que se encontraban ahí, aun antes de conocer al otro.
No reducir la comunicación para que no se pierda flexibilidad y confianza.
Elaborar un contrato matrimonial
Expresar lo que cada uno piensa acerca de sus obligaciones y deberes dentro del matrimonio, así como de los beneficios que espera recibir.
Debe abarcar el área sexual, metas, relaciones con los demás, paseos, poder, dinero, etc.
Las expectativas deben de ser realistas y debe de ponerse en práctica. Así mismo, debe comunicar deseos y necesidades.
¡No es un contrato para ver quién tiene el control de la relación!
Desprendimiento del sistema familiar
Afirmar el papel de mujer y esposa a cambio de sus roles anteriores de niña e hija.
Disolver ataduras emocionales con los padres
Liberarse de los sistemas familiares originales para iniciar la formación de una nueva.
Identidad
En la identidad de la nueva pareja se debe incorporar parte de la propia imagen y de la pareja para producir algo nuevo. Esta unión desarrollará una nueva y única identidad.
Reconocer su autonomía y libertad que les permita afirmarse en el proceso de desprendimiento.
Expresar la propia personalidad sin que sea sentida como agresión.
Los retos, ambiciones, frustraciones, sueños, conflictos y soluciones establecerán un puente para que la pareja pueda moverse progresivamente a una nueva etapa, en donde ambos tienen mucho que aprender.
Por Psic. María José Torres Landa